Ranking de los Mejores Bodegones en Mendoza
Si eres un amante del buen vino y la deliciosa gastronomía, Mendoza es, sin duda, un destino que no puedes dejar de visitar. Esta encantadora ciudad argentina es famosa por sus magníficas bodegas y sus exquisitos vinos Malbec, pero también es hogar de bodegones que ofrecen auténtica comida mendocina en un ambiente acogedor y tradicional. Cada rincón de Mendoza cuenta una historia, y los bodegones son una parte fundamental de su cultura culinaria, donde se fusionan las recetas tradicionales con la pasión por los sabores locales.
En este artículo, te llevaré a un recorrido por los mejores bodegones de la ciudad de Mendoza, esos lugares escondidos que han pasado de generación en generación y que continúan deleitando a locales y visitantes con sus platos caseros y su cálida hospitalidad. Descubrirás dónde disfrutar de un asado argentino, probar empanadas caseras o degustar vinos de producción local, todo en un ambiente auténtico y lleno de encanto. ¡Prepárate para abrir el apetito y sumergirte en la esencia gastronómica de Mendoza! Te invito a continuar leyendo y descubrir los secretos que estos bodegones tienen para ofrecerte.
¿Cuales son los Mejores bodegones en la ciudad de Mendoza?
El Gallego de Lomas
El Gallego de Lomas es un bodegón en Mendoza que nos dejó una impresión inmejorable desde el momento en que llegamos. A pesar de ser mediodía de un domingo, fuimos atendidos con rapidez y calidez, siendo recibidos con deliciosos panes caseros y una salsa de mayonesa con berenjenas al escabeche. Las empanadas de carne que pedimos estaban espectaculares, y las pastas de mariscos para compartir eran tan generosas que podrían alimentar a cuatro personas. El vino de la casa fue una sorpresa agradable: delicioso y económico.
Lo que realmente destacó fue la atención excepcional de las chicas que nos atendieron, con un servicio impecable y una amabilidad que hizo nuestra experiencia aún más memorable. En resumen, El Gallego de Lomas es altamente recomendable para quienes buscan una experiencia gastronómica auténtica y de calidad en Mendoza. Si te encuentras en la ciudad y buscas un lugar con encanto y excelente atención, este bodegón es una opción que no te decepcionará.
NANI Bodegón
NANI Bodegón nos recibió con los brazos abiertos en nuestra primera noche en la Ciudad de Mendoza, impulsados por las recomendaciones que no nos defraudaron. Lo que realmente nos cautivó fue la milanesa napolitana, con un sabor único y bien cargado que nos dejó con ganas de más. Aunque éramos dos, la porción era tan generosa que fácilmente podría alimentar a tres o incluso cuatro personas.
Sin embargo, notamos que la ensalada de guarnición podría haber sido un poco más abundante en comparación con el tamaño de la milanesa. A pesar de este pequeño detalle, el ambiente del lugar era cálido y acogedor, transmitiendo la buena predisposición y amabilidad de quienes nos atendieron. Aunque la fachada podría mejorar en cuanto a su aspecto, este es un detalle menor en comparación con la calidad de la comida y la experiencia en general en NANI Bodegón. En resumen, si buscas un lugar con comida deliciosa y un ambiente hogareño en Mendoza, este bodegón es una excelente opción.
Fuente y Fonda
Fuente y Fonda nos sorprendió gratamente con su encanto desde el momento en que entramos. El personal se destacó por su paciencia y amabilidad, creando un ambiente acogedor que nos hizo sentir como en casa. Lo que realmente nos cautivó fue la comida: elaborada, hogareña y cuidada en cada detalle.
Optamos por una milanesa que tenía una textura agradable y estaba perfectamente preparada con ingredientes de calidad. La porción era tan generosa que fue ideal para compartir. Además, el plato venía acompañado de una ensalada completa y unas patatas con huevo, complementados con aceite de oliva virgen extra y un pan exquisito que realzaron aún más la experiencia gastronómica.
Un detalle que realmente valoramos fue que el servicio incluía agua y postres, sumando puntos a la experiencia general. En resumen, Fuente y Fonda es una opción destacada para quienes buscan una comida deliciosa, abundante y cuidadosamente elaborada en un ambiente acogedor en Mendoza. Sin duda, un lugar que merece ser visitado y disfrutado en buena compañía.
El Gallego La Barraca
El Gallego La Barraca nos recibió con una ambientación encantadora que va más allá de la comida, desde los cuadros y lámparas hasta el baño, cada detalle refleja un cuidado y buen gusto. Es un lugar donde la estética se une con la gastronomía para ofrecer una experiencia completa.
En cuanto a la comida, realmente es una opción que no defrauda. Las porciones son enormes y cada plato es una delicia. Optamos por un lomo al malbec, una tortilla española y una milanesa «el gallego», y aunque éramos cinco personas, la cantidad fue más que suficiente, ¡alcanzó y sobró! Además, el vino de la casa no solo era de excelente calidad sino también a un precio muy accesible, y el hecho de que ofrecieran gaseosas de litro y cuarto fue un detalle que nos pareció genial.
La atención del personal fue otro punto a destacar, con un servicio excelente que sumó calidez y profesionalismo a nuestra experiencia. En resumen, El Gallego La Barraca es un lugar perfecto para disfrutar de buena comida en un ambiente agradable y con una atención impecable. Sin duda, un sitio para volver y disfrutar en buena compañía.
Estancia La Florencia.
Estancia La Florencia nos recibió con una atención amable y un ambiente agradable que prometía una experiencia gastronómica memorable. Al sentarnos, decidimos probar la paella, un plato que siempre es un reto para cualquier restaurante debido a su complejidad y tradición.
La textura de los mariscos en la paella fue realmente destacable, suavecitos y bien cocidos, sin embargo, nos encontramos con un detalle que marcó la diferencia en nuestra experiencia: el caldo de los mariscos tenía tomate, lo que le añadió un toque ácido al plato. Según la tradición, la paella no lleva tomate en su caldo, y esto afectó el sabor final del plato. A pesar de este pequeño desliz, que nos llevó a calificar con una estrella menos, la atención del personal y el ambiente del lugar fueron aspectos que se mantuvieron a la altura de nuestras expectativas.
En resumen, Estancia La Florencia es un lugar con un potencial prometedor, con una atención amable y un ambiente agradable. Aunque la paella no cumplió completamente con nuestras expectativas debido al detalle del tomate en el caldo, estamos seguros de que con pequeñas correcciones, este lugar puede ofrecer una experiencia gastronómica excepcional en Mendoza.
Si eres un apasionado del buen vino y la deliciosa gastronomía, Mendoza es un destino que no puedes dejar pasar. Desde bodegones tradicionales hasta lugares con encanto como El Gallego de Lomas, NANI Bodegón, El Gallego La Barraca y Estancia La Florencia, la ciudad ofrece una variedad gastronómica que promete satisfacer los paladares más exigentes. A pesar de nuestras experiencias variadas, cada lugar tiene su encanto y particularidades que los hacen únicos. Si te interesa conocer más sobre la escena vinícola de Mendoza y descubrir dónde degustar los mejores vinos de la región, no te pierdas nuestro artículo sobre cuáles son las mejores bodegas en la ciudad de Mendoza. Te invitamos a sumergirte en el fascinante mundo del vino argentino y descubrir los secretos que estas bodegas tienen para ofrecer.